Es bien conocida en nuestra región la obra artística de Muher, y en especial para los Totaneros, desde que ésta singular pareja decidieran afincar un estudio en Totana en 1994 para alternarlo con el de Madrid.
Debido a su reconocida trayectoria internacional, han sabido durante estas años divulgar el sabor de los huertos , que tanto abanderan, y el color de nuestra tierra por el mundo entero, definiéndose como pintores totaneros
Por su estudio de Totana, al que el prestigioso crítico de arte, Marcos Ricardo Barnatán denominó “maquina de fabricar sueños,”han desfilado todo tipo de artistas, escritores, galeristas, diseñadores ... personajes a los que los Muher le han dado su visión particular de éste enclave mágico y evocador para creativos.
La primera exposición que presentaron en Murcia fué en 1994 en el Palacio Almudí, en la que reflejaron una visión iniciática de los huertos, como palafitos sobre un mar verde de vegetación. Esa exposición marcó un hito en la pintura murciana, ya que su colorido y luminosidad trajo una visión nueva y fresca de la pintura.
Tras afincar su residencia en Totana, el lenguaje de Muher en los últimos años se ha basado en la inspiración del paisaje, recreando las palmeras, los naranjos, las edificaciones que aparecen entre la vegetación, de un modo particular y sugerente para su pintura.
Desde hace diez años, no presentaban en Totana su trabajo, tan solo les hemos visto en exposiciones internacionales o, la más cercana, la que le dedicó la comunidad en el palacio San Esteban el año pasado. Pero al cumplirse diez años quieren mostrar en su tierra, la visión del poso que tras los años de permanencia, han dejado los huertos en su retina, su paleta, y su lenguaje.
Ésta muestra que han preparado expresamente para la sala Gregorio Cebrián, refleja desde la añoranza, un paisaje efímero de lo que bien podría haber sido un jardín histórico, pero lamentablemente se ha ido perdiendo ese encanto especial que le caracterizaba .
Las piezas que se presentan, un total de 50, reflejan un paisaje mediterráneo, en el que se mezclan las tres culturas, el ciprés, el olivo y la palmera, emergiendo entre la naturaleza
Los mantos de naranjos nevados por los almendros en flor, las cascadas de buganvillas y paleras, son diversos temas que sirven de discurso cromático a un recorrido por ese paisaje efímero , al que denominan secuencias,
Este valle imprime carácter, es una isla, verde en un mar de desierto, árido y seco. Deberíamos concienciarnos de la importancia que posee el paisaje en este enclave tan mágico ,y que nuestros antepasados han cultivado, cuidado y conservado, para dejarlo como legado, y es nuestro deber, traspasar ésta belleza natural manipulada por el hombre, a nuestros hijos, conservándolo ,en lugar de destruirlo .
Actualmente entre los proyectos que están inmersos , han diseñado en tres dimensiones las palmeras que aparecen en la obra pictórica, creando esculturas, en acero corten y cobre , con la idea de sembrar en las rotondas de los cruces… como símbolo y homenaje del huerto totanero.
Ver fotos de la inauguración:
http://www.totana.com/cgi-bin/noticia-ayto.asp?cat=4911&ver=t